Yo solo quiero danzar

la música la cual oigo,

y soltar todo mis miedos

Yo quiero danzar

al golpe de mi corazón

y no ser separado de mi cultura,ni de mis antepasados

Yo quiero danzar

al ritmo de mi alma,

sin tener que olvidar mis raices

Yo quiero danzar

orgulloso y salvaje

como un crío inquebrandable

Yo quiero danzar

la música que oigo

aunque ustedes no pueden oirla...

Me trasladé a Europa hace once años atras, con la intención de conocer a fondo la cultura del viejo continente e iniciar desde aquí un viaje que me permitiese enriquecer mi espíritu en contacto con otros lugares y pueblos del mundo. En mi equipaje no había objectos materiales de valor.

Mi mayor tesoro lo traía en el interior de mi alma: Era la energía contenida en un sueño musical, de la cual dan testimonio los trabajos discográficos que he realizado hasta la fecha, incluido estos que hoy tengo el placer de entregarte.

Mis primeros años no fueron fáciles. Debí luchar duramente por conseguir un espacio que me diera la estabilidad necesaria para emprender mis proyectos, espacio que encontré finalmente aqui en Alemania.

Un vez superada esta primera etapa, me sentí en condiciones de dirigirme hacia objetivos más lejanos: África, Asia y Norteamérica. Recorrí los lugares mas sagrados de estos tres continentes en busca de las diferentes formas de energía espiritual.

Al mismo tiempo, pude apreciar que, a pesar de la enorme diversidad de formas culturales, el mundo es una sola comunidad espiritual de pueblos a quienes el Gran Padre obsequia cotidianamente y sin distinción el milagro de la vida.

Hace aproximadamente cuatro años, se me diagnosticó una grave enfermedad!!!! Después del golpe inicial que me provocó la noticia, paulatinamente me fui dando cuenta de que esta circunstancia era una nueva prueba impuesta por la vida, cuyo contenido

se resume en una frase:

VALORAR EL SENTIDO CABAL DE LA EXISTENCIA COMPARTIENDO LO MÁS PROFUNDO DEL DOLOR HUMANO.

Fue así como en el trato con otros enfermos llegué a descubrir la importancia que

en situaciones límite pueden cobrar nuestras propias palabras de aliento o bien el simple gesto de escuchar a nuestros compañeros en el dolor: Son los signos más diáfanos de la presencia en nosotros del Gran Dios de la Vida.

Hoy, al encontrame en vías de franca recuperación quiero dejar constancia de que esta mejoría no se debió a la acción de sustancias externas a mi organismo, sino a las energías que yo mismo he logrado generar o descubrir.

El momento descisivo en este renacer de mi energía vital lo experimenté en una noche de mayo, mientras contemplaba la luna llena. Fue entonces cuando sentí

la imperiosa necesidad de expresar mi dolor y mi voluntad de seguir viviendo:

Esa noche nació la idea que posteriormente tomaría cuerpo en mis dos proyectos discográficos denominados

"Vida y Existencia"

• Full Moon Sessions
• My Spirit Sings

El presente trabajo representa la materialización

de un sueño musical de comunión y trascendencia.

Creo haber dado lo mejor de mí para recopilar

y ver reunidas en una sola obra las expresiones melódicas de las culturas indígenas de América del Norte y de América del Sur, integrando en su ejecucuión instrumentos autóctonos de ambas regiones, junto con la siempre importante aportación de la percusión afrocubana.

Pero la integración no se ha limitado al continente americano, sino que hemos dado cabida a elementos emblemáticos de la música de otra áreas culturales, tales como un cuarteto de cuerdas y diferentes tipos de guitarra (Europa), tabil (percusion de la India), dizi y shakuhashi (flautas de China y Japón), respectivamente y didgeridoo (Australia).

Cabe señalar, por último, que, desde un punto de vista estrictamente técnico, esta realización se ha fijado como objetivo reflejar con la mayor fidelidad posible el sonido original "en vivo" de cada uno de los instrumentos que en ella se han ejecutado.